Paco Alonso un dibuixant de Granada. va fer la caricatura de Pahissa, un dia que el músic estava assegut en una taula d’un cafè de la Rambla.
El cronista, A. Soler, fa un elogi del músic, del seu art ple, dels seus procediments orquestrals moderns, de la seva audàcia:
¡Músicos! ¡Pianistas! ¡Concertistas! Muchos… Cataluña, como Valencia, es tierra de ellos… Los eminentes Pedrell y Lamotte, Alcxandre Ribo, Balada, discípulo de Granados; Fontosa Villachara, Planas, Recaséns, Toldrá, el violinista Massiá y el autor del “Cant de les Goges”, basado en el poema “Canigó”, de Verdaguer; el inspiradísimo maestro Jaime Pahissa.
En el teatro del Liceo estrenó Pahissa hace tres años una ópera titulada “Gala Piacidia”, libro de Ángel Guimerá. La obra mereció toda suerte de elogios. Música de altos vuelos, de procedimientos orquestales modernísimos, de instrumentación
vigorosa, destacándose en ella bellos atrevimientos de audacia, pareció al auditorio y a la crítica, no un ensayo de
maestro novel, sino unai labor meditada y concienzuda, de arte lleno y robusto..:
Pahissa está sentado trente a una mesa en un café de una de las ramblas. Junto a, él aciertan a pasar el dibujante granadino
Paco Alonso y el cronista, a quienes no conoce el maestro. Con cuatro rasgos hace el dibujante en un papel la caricatura
del músico. Pahissa nos observa con curiosidad. Nuestras sonrisas, nuestros gestos, nuestra actitud, le intrigan unos instantes. Al fin, adivina lo que el dibujante hace y el cronista piensa. Y el maestro sonríe con orgullo, con satisfacción,
con indiferencia premeditada y filosófica… (“La Acción”, Madrid, 8 de setembre de 1916).